Existe una situación que me inquieta muchísimo y es la segregación, esta constante exclusión de quién lucha con los medios correctos y quién lucha inadecuadamente. Por ejemplo, echemos un vistazo a las luchas de izquierda en Puerto Rico. Actualmente, Puerto Rico posee un estado político llamado “Estado Libre Asociado”, el cual representa el eufemismo más bajo para describir nuestro status colonial. Gran parte de este problema que lleva años dirigiéndonos a la miseria y a los sistemas de gobernación retrógradas y disfuncionales ha sido causado por las divisiones en los reclamos de derechos humanos, independencia y justicia social. Desde los principios de la revolución puertorriqueña se han cimentado unos surcos ineludibles –y no los de Julia- que nos han divido y encaminado a la derrota. Aún hoy en día, se tiende a la misma división: nacionalistas por un lado, socialistas por otro, hostonianos por otro, independentistas por otro... y continúa la lista de la ‘otredad’. Pensemos ta