"Muy mal les va si piensan que con sus mustios gestos
pueden intimidar la libertad que ya no pueden callar en nuestros cuerpos".
-María Reinat Pumarejo
Ante la ráfaga de críticas de “feminazi”, “puta”, “loca”, “yal”, “cafre”, entre otras más ofensivas, me di a la tarea de analizar la reacción del pueblo puertorriqueño surgida por la manifestación frente al mural de Santurce.
Se nos ha atacado diciendo que nos ocupamos meramente de enseñar nuestros cuerpos, tal como cualquier mente prejuiciada y machista haría. Se ha dicho también que esta no es una lucha “real” porque hay en nuestro país problemáticas más importantes por las cuales luchar (claro, siempre se ha dicho que las injusticias que sufre la mujer son mínimas e irrelevantes). Esta justificación para minimizar nuestra manifestación aludiendo al qué haremos luego de haber enseñado nuestros pechos me parece un tanto trivial, pues se da por sentado entonces que las manifestantes eran solo un par de "locas" que fueron a despojarse de sus sostenes de "Victoria Secret" y que no hacen más que enseñar sus cuerpos a modo reaccionario (pensamiento claramente machista). Minimizar las problemáticas de género es una reacción muy común en nuestra sociedad. Equivaldría a decir desde un pensamiento fundamentalista que marchar a favor del matrimonio homosexual es irrelevante. O también equivaldría a decir que marchar en contra del maltrato a los animales merece poca o ninguna atención porque hay problemas "reales" o más importantes. Entonces, ¿no son importantes estas problemáticas?
No conozco a la gran mayoría de esas mujeres pero sí me consta la labor social y anticolonial de algunas de las manifestantes, entre las que me incluyo. En la actualidad, la desnudez femenina sin fines de consumo masculino representa siempre una afrenta, máxime si viene de mujeres negras (tal como el mural) o de mujeres revolucionarias y de clara gestión social (tal como la de algunas de mis compañeras y yo). Obviamente, si hubiera sido un vandalismo cualquiera, le hubieran colocado pasquines o, simplemente, le hubieran lanzado pintura. ¿Pero por qué cubrir exactamente los pechos y la vulva de la negra con tanto detalle y puntillismo? ¿Por qué no la cara o las mariposas? Si hubiera sido un atentado contra las artistas del colectivo Moriviví, hubieran dañado cualquier parte de la obra. Entonces, ¿por qué la represión?
Se perpetúan así los tabúes sexuales, el maltrato a la mujer, los prejuicios, las violaciones, las problemáticas de género y, a su vez, se desintegra cada vez la salud mental colectiva. [Por ejemplo, Freud expuso que no existen problemas de masturbación compulsiva en culturas donde la desnudez es la norma.] De igual forma, también lo postula Michel Foucault al hablarnos de las multiplicidades del poder y del orden del discurso. La contrarrespuesta ofensiva hacia las llamadas "feminazis", "putas" y "locas" (a las que se han agregado un millar de ofensas adicionales, críticas a sus cuerpos, etc.) demuestra claramente la perpetuación que se desea hacer de este orden del discurso oficial sobre los grupos marginados. De hecho, Foucault también plantea cómo se silencian estas multiplicaciones del poder y no son percibidas sino hasta que se está fuera de los límites del discurso, bajo el principio de exclusión (aquí también podríamos hablar de Derrida).
Muchas personas han formulado y puesto en tela de juicio la manifestación por haber tenido unas repuestas contrarias al apoyo que se esperaba. ¿Que no lograron su objetivo? Quizás sí, quizás no. Pero entonces, tendríamos que decir que Lolita Lebrón, Blanca Canales, Albizu, Betances, ninguno logró su objetivo porque no se ha conseguido a estas alturas la independencia de Puerto Rico. Considero imperante, ahora más que nunca, que se continúe la lucha feminista a favor de nuestra libertad, nuestra negritud, nuestra libre expresión y nuestros derechos humanos, sin permitir que se minimicen nuestras luchas con ataques justificados desde la moralidad fundamentalista, paternalista, heteronormativa y machista de nuestros tiempos.
“Negra hasta el tuétano
y entera mujer en mí misma”
-Warmy Sumaq
(Ketsia Ramos)
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