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Mostrando las entradas de 2017

Descartes ha muerto

Pienso, luego me excluyen. Pienso, luego me llaman loca. Pienso, luego me boicotean. Pienso, luego me condenan. Pienso, luego me tapan la boca. Pienso, luego me desheredan. Pienso, luego me quedo sola. Pienso, luego me persiguen. Pienso, luego me arrestan. Pienso, luego me desaparecen. Pienso, luego me asesinan. Pienso... y por eso pretenden que no exista. Arte por Noa Dimedetti | Presiona aquí  para más diseños y artes 

Edición de textos académicos y profesionales

Autorretrato

Me identifico como mujer. No porque el género sirva de algo; solo sirve dentro del binomio hetero-capitalismo y para lo poco que sirve es para la opresión. Por tanto, me identifico como mujer en la medida en que devela mi condición de oprimida. Me sirve como consigna política. Pero hay categorías que me sirven más que la clasificación falocéntrica que se me impone. Me sirve más ser ANTIFASCISTA. Me sirve más ser COMUNISTA. Me sirve más ser HUMANA. Me sirve más SER, y listo. La capucha solo deja afuera lo necesario para entendernos: los ojos, la boca. En las manos, la cuchilla, la praxis. En el pecho y la mente, la (re)construcción que nos iguala. Por tanto, prefiero andar encapuchada. Autorretrato | Nikon D3300. Pieza: "La capucha nos iguala".

dime de ti.

te repaso una y otra vez. todas en diferentes contextos. a veces con rap o jazz de fondo. escuchando el playlist que dejaste sonando. intento repasar cada trazo de tus manos. me pierdo en la consigna de verte soñando. reviso que en tu sonrisa hayan dientes que se muestren contentos. me aseguro de la mirada que se cruza para encontrarse contigo. como si la ansiedad de no existir se acabara cuando la pupila se sabe cierta. detrás de tú y yo hay un mundo que puede ser más feliz o más triste. para eso estamos aquí. decidiendo que será cuesta arriba empuñar las manos en nuestros machetes. sabemos que el monte y la capucha sí son compatibles. que las semillas crecen. que tus ojos tienen el color de la tierra que amo. y a la cual pertenezco. que tenemos identidad. que somos en nuestros cuerpos. y que podemos ser felices. sonriéndonos.

trabajo doméstico

Sé que algo anda mal conmigo cuando me acuesto y en línea diagonal cruzan mis ojos la habitación hasta estrellarse contra el montón de ropa sin guardar en una esquina. Sé que algo anda mal cuando duermo en exceso y no quiero salir de la cama ni siquiera para comer cuando tengo hambre. Como ahora, que escribo desde mi cama sintiéndome solo un poco menos vulnerable. Sé que algo anda mal conmigo cuando lloro en todo momento y de la nada el grito se me atora torturándome, abriéndome en mil pedazos el pecho, la traquea, los brazos, la espina dorsal, el cuerpo. Sé que algo anda mal conmigo cuando ni siquiera puedo escribir lo que siempre escribo. Te juro que no soy yo. Yo sé que te sientes igual: un poco perdida y con la mente en blanco. Sé que algo anda mal conmigo cuando recojo la cama antes de acostarme y limpio la casa queriendo sacarle la pintura a la paredes, como si las paredes fueran una costra que me doliera en el pecho. Sé que estoy así cuando ni siquiera puedo concentrarme en una

a veces pasan cosas

- "Si tú me mientes susurrando..." Concha Buika        a veces quiero mentirme; quisiera decir que me es suficiente tener tu boca a medias; que cada vez que me marcho no te pienso; que cada vez que te toco no siento que un pedazo de mí se acaba sobre tu piel y que no te extraño nunca, ni aún cuando despierto sola y anhelante en esta cama tan grande;  a veces quiero gritar o llorar en posición fetal; quisiera que el llanto se lo llevara todo y que me impidera recordarte, tan brillante como siempre, ahí en la puerta que se cierra; quisiera que ninguna canción se escuchara en el mundo; que la soledad no se me impusiera como un sello eterno sobre la cabeza; que tu rostro no se me apareciera en cada esquina y que tú también me olvidaras o te fueras a otra parte; a veces quiero decirte muchas cosas; que te amo, que te quiero, que te siento, que te extraño, que te pienso, que lo siento...; que tus manos me lastiman a veces; y que, a veces, me lastimas todo tú; y que e

y me reconocí negra

Cuando aprendí los colores, le aclaraba a mi madre: "mami, yo no soy trigueña, soy marrón", colocándome la crayola sobre el brazo. Y luego pensaba: "yo quiero ser negra de verdá", mientras observaba rostros de cubanas, africanas, dominicanas y boricuas "de verdá". Cuando iba a la playa, intentaba quemarme con el sol, pa ver si así llegaba a ser un poco más negra. Pero mi pelo lacio siempre me delató: Pocahontas, me decían para entonces. Algo dentro de mí estaba torcío. No quería elegir ser blanca cada vez que llenaba un documento oficial ni cuando saqué la licencia. ¿Por qué pa que me atendieran tenía que decir que era blanca? ¿Será que pa las negras no hay ná? ¿Por qué negra no y trigueña sí? ¿Por qué no podía ser africana y tenía que ser una indiecita estilo Pocahontas? Luego aprendí que pa ser negra solo me hacía falta la voluntá, que pa ser negra solo me faltaba aceptarme a mí misma na má.

(re)construyéndome

Hoy quiero contar un poco de mi historia. Me crié en los montes de Adjuntas, en la colindancia del Barrio Portillo con Lares, en una finca de 24 cuerdas y un caballo. Por eso, la ciudad me deprime. Yo era la "sensación" de la familia: la única nena prieta entre to el chorro'e primos varones. Tenía una abuela que veía cosas y ahora, luego de la transformación de su cuerpo, es ella la que me guía junto a mis abuelas más viejas. Todavía le debo unos cuantos girasoles. También tenía un abuelo, negro y con Alzheimer. A él le gustaban los gallos de pelea y se perdía cada vez que andaba solo por la calle. A veces, recordaba caminos viejos, que luego ya no llevaban a los mismos sitios. Nunca lo escuché recordar mi nombre y murió en una cama desvalido. Fueron como cuatro generaciones las que se dedicaron a recoger café para un hacendado, que según investigué, probablemente es familia de mi madre. La familia del hacendado vino desde las Islas Baleares por allá pal siglo XIX, de

Aelía: de poesía indoméstica

Las Musas Descalzas, colectivo poético dedicado a la gestión cultural, le invitamos a un recital poético " Aelía: de poesía indoméstica" (un homenaje a Anjelamaría Dávila Malavé),  donde haremos eco de la poesía de Anjelamaría mediante diversas interpretaciones artísticas. Contaremos, además, con la participación de Aurelio (Yeyo) Lima, hijo de la homenajeada, la actriz Anamín Santiago y las poetas invitadas: Mary Ely Marrero, Francheska Lebrón y Jessika Reyes Serrano.  El acto se llevará a cabo el sábado, 8 de julio de 2017, a partir de las 6:30 pm en el Centro Cultural Carmen Solá de Pereira, ubicado en la Calle Cristina del municipio de Ponce. Para mayor información, puede acceder al evento en Facebook  aquí . Le esperamos, Ketsia Ramos Organizadora/Relacionista pública de Las Musas Descalzas.

46 motas de humo: una antología poética

- "solo hay que ceder cuando suelta el hilo que te amarra de la piel..." (Cultura Profética) Cuarenta y seis motas e inhaladas de humo habitan en las páginas de una antología poética que reúne las voces a coro de ocho bocas. El humo se transforma y se convierte en gritos, adioses, artesanías, incertidumbres, versos, espejos del yo o de los otros; en una pantalla fragmentada por la televidencia diaria. Yo me resisto desde mi "guerra de humo y plomo", como diría Víctor Ferrigno. Aparezco manoseada y gritando, pero también cantando y bailando. Otras poetas nacen en estas páginas desde el desamor y el erotismo, construyendo así nuestra poesía como la única locura útil para sobrevivir a cualquiera de los holocaustos modernos. Decía Luis Ortega que nos estamos quemando, que nos consumen nuestras luchas y que nuestros poemas "son el producto de una invitación a percatarnos". Las letras aquí recopiladas nos llevan del desierto a la casa, del batey

¿buenos? aires

Ya no sé qué extraño, si alguna luz de mentira, alguna gaviota taciturna o algún párpado sin nombre en la oscuridad de la mañana. La turbulencia me hace pensar en rostros que apenas recuerdo, como si andara cayendo en paracaídas y las nubes se hicieran hielo en mis narices para entorpecerme la vista. ¿En qué puerto podré encontrar lo innombrable? Acaso seré otra María Nadie en eterno peregrinaje. Acaso la mampara está ahí para condenarme y hacerme estigma sin cuerpo y sin alma. Sin palabras. Solo conozco la vida desde la herida, desde el quebranto y lo dividido en eterna caída, desde el paracaídas que nunca se abre a tiempo y me destruye la cara contra el suelo. Solo conozco la vida desde el encuentro con el acero, desde el silencio de los planetas que no se mueven y las atmósferas contaminadas por el aguacero de desechos. Ya no sé qué vivo, si vida o muerte, o algún estado a medias. Ya no sé qué espero, si solo sé vivir a destiempo. Ya no sé qué adoro, si todos los dioses han muerto.

Precipicios

mi coño maldito te pide siempre lo mismo       y tú no contestas   un beso labio a labio       mojado un pedazo de boca       ardiendo un atisbo de tu lengua   en llamas mi crica sedienta te espera siempre inmensa   y tú nunca llegas carne sola       dedo adentro   no contestas una cuerpa seca que se desgasta mustia   hecha carne muerta otoñada yo   / p i e r n a s    a b i e r t a s \ venas h i n c h a d a s d   e   s    m     e      m       b        r         a          d           a

Eduardo Cruz, un proyectil a la inversa

Las patriotas no mueren; laten eternas en el corazón de la Matria revolucionaria. Se nos fue Antonia, pero nos quedaba Eduardo. Quedaba su pecho enorme. Eduardo Cruz Vélez, quien sobreviviera a la misma masacre que le arrebató la vida terrenal a nuestra querida Antonia Martínez Lagares, trascendió en cuerpo y espíritu el 4 de mayo de 2017, cuyo referente parece todavía una fecha muy cercana, casi como si fuese ayer. Eduardo dejó en nosotras su último sello -como diría Manolo Coss- y es precisamente por esa gesta de Eduardo, que Las Musas Descalzas junto a Todos Somos Pueblo y EDUCAMOS le rendimos un homenaje póstumo en el Parque Pedro Albizu Campos el jueves, 25 de mayo de 2017. Nuestra musa Solimar Ortiz Jusino fungió como oradora del evento y entre quienes participaron en el homenaje, figuran el Padre Pedro Ortiz, la Escuela de Bomba y Plena Isabel Albizu, Poetas en Marcha, José Víctor Madera, David Santiago, Ketsia Ramos (esta servidora), el Coro de la UPR-Ponce,

Gestión artística y elitización en Puerto Rico

Pensar la gestión artística en Puerto Rico es hoy un proceso mucho más complicado que pensarla quizá en épocas anteriores. La coyuntura histórica es, sin duda, uno de esos grandes factores que lo complican. Vivir bajo el asedio de la globalización implica enfrentarse a las transformaciones urbanas y a la precarización social, entre muchos otros síntomas que devienen de esta; transformaciones que surgen como estrategias políticas, de modo que lo político incide en el desarrollo y producción de los objetos culturales. Asimismo, hablar acerca de la injerencia política es, a su vez, un tema necesariamente económico, puesto que nada de lo que impulsa el Estado nace de un vacío, sino que es una reproducción de las relaciones de poder, sean estas formales o informales. En este sentido, nos ocupa el tema: “ gentrification” , según su versión en inglés. Este término fue nombrado por la socióloga británica Ruth Glass en el 1964 a partir de sus investigaciones sobre los cambios en los barrio

a un miope

a veces pienso cómo sería acurrucarme en ese pedazo de ojito cansado que baila sin quererlo  algún vals que escucho pero no recuerdo no sé si sabes que  quisiera decirte los secretos más míos mirándote ahí  fijamente donde la vida se te acaba un poco para hacerte más bello en la oscuridad que inunda tu ojo a veces siento que veo teatros que pasan por tu rostro  tragedias apagándote las pupilas como telones con prisa de acabarse miopía de escenas desconocidas dioses mitológicos que luchan por saltar de tu retina cuadros ópticos no sé si te das cuenta pero  quisiera no tener que usar esta capucha poder evadir este silencio lacrimógeno que habita entre nosotros que no hubiese más rayadura que nuestras risas descontroladas y que pudiésemos reventarnos de alegría sobre el aire no sé si tu ojo apagado soñase con algún otro verso no sé si tu teatro de espejos refleje alguna otra comedia no sé si a propósito te inundas la pupila para enc

Vandalizando

delincuente soy delincuente porque respondo a la voz de mi conciencia y llaman ilegalidad a mi grito de cansancio a mi quejido de furia a mi espanto porque siempre siempre que me duele el grito se adueña de mi garganta como una espada de llanto que ya no puedo callar soy delincuente no importa si no llevo un arma si no he matao a nadie si no le he quitao la salud a tanta gente no importa soy delincuente porque respondo a la voz de mi conciencia y eso es un peligro pa este gobierno miserable no me da miedo ser delincuente porque los tribunales juegan con mis derechos y un biombo quebrado anuncia a mitad el reclamo de la justicia nueva justicia esta con la boca tapada porque las leyes protegen a los corruptos de la violencia que ejercen detrás de las gradas te dije que no me da miedo ser delincuente, puñeta porque esperan a encontrarnos muertas pa resolver con un lamento y quedar bien ante la prensa ¡Te dije que SOY DELINCUENTE! vengo armada con la pa

Natal y Rodríguez llaman al boicot contra el plebiscito

Manuel Natal Albelo “Plebiscito 2017: ¡edúcate!” se celebró durante la mañana de hoy en la Corte de Práctica de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Recinto de Ponce, donde participaron Manuel Natal Albelo, Hugo Rodríguez Díaz, José Nadal Power y José Aponte Hernández. En dicha actividad, tanto Hugo Rodríguez como Manuel Natal llamaron al boicot contra el plebiscito que se celebrará el domingo, 11 de junio de este año, mientras que José Nadal Power y José Aponte llamaron a la participación del mismo bajo la perpetuación de la colonia y la solicitud de la estadidad respectivamente. Aunque Manuel Natal afirmó que “el status no es una varita mágica que resuelve todos los problemas” de la Isla, mencionó que la soberanía provee los poderes para resolverlos. Precisó que Puerto Rico se halla ante una depresión económica y, en un esfuerzo por aclarar el término, expuso que la soberanía es precisamente la capacidad que Puerto Rico necesita para decidir cómo resolver eso

Sobre la autora

Ketsia Ramos  (Ponce, 1995) Es poeta del colectivo de mujeres  Las Musas Descalzas , quienes se dedican a la gestión cultural, y miembro del  Círculo Literario Revolución Expresiva . Posee un B.A. en Estudios Hispánicos con concentración menor en Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Residió en Santiago de Chile durante el 2016, donde colaboró con el colectivo ( entre)paréntesis  y realizó una investigación en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ese mismo año fue poeta invitada de la Feria del Libro de San Salvador de Jujuy, Argentina, donde expuso su trabajo y participó de la charla "Mujer, género y poesía". Comparte su poesía mediante  perfomance , lectura y declamación en distintas partes de la isla, tales como El Candil, el Centro Cultural Cayacoll, el Mercado Agrícola Natural de Ponce, la Casa del Poeta Luis Palés Matos, y en distintas jornadas y conmemoraciones. En abril de 2017, fue premiada por su poesía con un 2do lugar en el

Entre ser o no ser, ¿graffiti o vandalismo?

  “ El graffiti es invasor, siempre es invasor. ”  –Manwe (graffitero) El graffiti es un acto político. Pero antes de que pienses en un partido, ¡no! Que sea político no se refiere a que se dibuje con el ‘spray’ el nombre de X o Y partido en una pared. Pero, ¿en qué sentido el graffiti es, en esencia, un acto político? Remontémonos, pues, a sus orígenes. Cuando le damos pa’trás a la historia, encontramos que en siglos pasados en Roma y Egipto se realizaban intervenciones en los muros, lo que conocemos hoy como jeroglíficos. Estas intervenciones se hacían con distintos materiales y técnicas que, para efectos de este artículo, no consideraremos, puesto que no es nuestro objetivo. Nos preocupa el acto de intervenir en sí mismo, acto que desde los tiempos de las antiguas civilizaciones estaba centrado en “dejar testimonio de [los] pasos [de la persona que dibujaba]” (Alberto Pacini). Esta afirmación de Pacini me parece importante resaltarla, ya que en los círculos artísticos se

carta póstuma

Lázara, te nos moriste. Y ahora solo tengo una memoria que escribirle a la vida camuflageada de muerte. Tú bien sabes que soy una mujer sola parada en la misma angustia de siempre, un animal fiero y tierno como diría mi amada ánjela. Hace mucho que no tengo sonrisas y las trinitarias de mi camino cada vez me acompañan menos. Hoy intenté recogerlas, pero ellas volaban al viento partidas casi como si quisieran huir. ¿Pero acaso no soy yo la quiere escaparse? Tengo el alma partida de espera, henchida desde adentro a punto de reventarse. Desde mi herida te escribo, desde el mismo grano de angustia… ¡Ay, niña! si supieras cuánto silencio abismado me invade, no te hubieras muerto. Recuerdo aquellas mañanas en las que me esperabas tranquila con tu túnica de inocencia grata. Y yo, anhelante, buscaba aprehender algo de ti… lo que fuese, algo, cualquier cosa. Yo siempre fui intermitente, pero nunca contigo. ¿A fuerza de qué habría de resucitarme? Mas, muy a pesar, lo hice… ¿por qué habría a

Incendios forestales en Chile: una lógica político-económica

Durante las pasadas semanas, un aproximado de 148 incendios forestales se han desatado en el país de Chile, ocasionando que una gran cantidad de comunidades hayan perdido sus hogares y se hayan quemado miles de hectáreas de terreno boscoso y de cultivo. Según los informes del gobierno, al momento de la publicación de este artículo, aproximadamente 1.108 personas permanecen en albergues, 1.551 viviendas están destruidas, 379.000 hectáreas afectadas y un total 6.162 damnificadas y 11 fallecidas. Es por esto que vale cuestionarse los orígenes de esta catástrofe. Resulta que la mayor parte del terreno que se está quemando pertenece a las empresas forestales que, por cierto, la inmensa mayoría del terreno pertenece a tres familias y son destinados al monocultivo subsidiado por el Estado. Al quemar estos terrenos, tienen la oportunidad de vender dichas resinas y cobrar los seguros que les ofrece el Estado. Es decir, que 1) pueden vender el producto del incendio, 2) cobrar los seguros y